lunes, 29 de junio de 2015

La pobreza vista desde la mirada de los otros excluidos.

La pobreza vista desde la mirada de los otros excluidos.

Por Matías Ramos, estudiante de psicología ad portas de un mundo desconocido.


Yo represento a todas esas personas jóvenes que pasan la mitad de su vida pegados al computador, viendo como inevitablemente el oxígeno destruye su cuerpo ante nuestros propios ojos, aburrido viendo al metro llegar a una velocidad exorbitante, comiendo ágil en una estación de servicios sabiendo que cada mordisco es menos saludable que el anterior, represento a todos esos otros excluidos, que sabemos que somos excluidos, que intentamos seguir el lineamiento hegemónico e indiscutible del tío Sam, usando converse, poleras del Che Guevara, cavando nuestra propia tumba con cada grito de lucha, en realidad no represento a alguien, represento con mis palabras a todo lo que ni yo ni muchos otros podemos acceder libremente, a esa oculta verdad que está en los “otros excluidos” del Chile del siglo XXI, la clase media joven, informada y amarrada, de esto tratará el siguiente escrito.

Confuso al principio podrá ser esta afirmación, ¿A qué me refiero con los “otros excluidos”? y ¿A qué se deben estas incongruencias de usar converse y odiar al capitalismo?, estamos en una sociedad tan “libre” que te da la libertad de poder oponerte a ella, por lo cual mercantiliza objetos simbólicos de odio al sistema económico-social, vivimos en un Chile de contradicciones y conocimiento online gratuito, del cual no podemos escapar. 


“El nuevo y único mandamiento decía: Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros.” Orwell, G. (2003) La granja de los Animales.


Recibimos una educación que nos promete ser un “sistema educativo inclusivo y de calidad que contribuya a la formación integral y permanente de las personas y al desarrollo del país” (MINEDUC, 2015) que se traduce en un curriculum mínimo para los establecimientos, con esto somos todos formados y criados iguales pero…, y ¿Qué pasa con los que entregan más conocimientos y de mejor manera?, ¿Generan desigualdad?, los afectados de este sistema somos nosotros, los nacidos en los 90, como señala Torrens (citado en Lopez-Aranguren, 2005) los jóvenes y niños menores a 25 años tienden al 44,1% de los pobres pero esto no se condice con el 97% de escolarización (MINEDUC, 2004) y la promesa del MINEDUC.

Efectivamente los indicadores señalan que en Chile la cantidad de jóvenes escolarizados es altísima, se ha democratizado el acceso al conocimiento a niveles que antes no se había podido, en comparación a otros países vecinos como Brasil que tiene escolaridad de un 24% (UNESCO, 2011), pero lamentablemente Chile se dedicó a repartir educación como pan a las palomas, pero nunca se puso en duda de que tipo de educación está haciendo y que personas está creando y menos que problemas sociales se generan en base a esto, falta que los espacios educativos se abran a la comunidad y se enfoquen en sus necesidades. (Bengoa, 1995)

Vivimos ahora en una sociedad que de tanta igualdad que reparte nos dejó y dejará igual de mal que a muchos otros. Nosotros vivimos en la riqueza intelectual en un mundo de oportunidades, nos contamos la historia de como con esfuerzo podremos salir adelante con el limite que el águila confinada de la libertad nos concede, esta pobreza de oportunidades a la que tangencialmente estamos supeditados es el gran descontento que quiero plasmar aquí.

Terminando con esta ensalada de palabras y contradicciones, que es la única manera coherente que encuentro para explicar estos fenómenos, llego al final de la línea de producción de estas maquiavélicas maquinas sociales externalizadas de la responsabilidad del gobierno, terminamos con adultos jóvenes endeudados, sabemos que lo hacemos, vemos a nuestros padres hacerlo, sufriendo por nuestros derechos, luchando contra una pared de una libertad que para otros es “más libre” y que nos promete a nosotros, la clase media joven, una vida en falta, incompleta y vacía, con objetivos prefabricados y nos deja con justo lo necesario para encontrar acogida en el gobierno, tal y como la religión, se crea la falta y se promete el cielo.






Referencias.

Bengoa, J. ( 1995). La pobreza de los modernos, temas sociales, boletín del Programa de Pobreza y Políticas Sociales de SUR.
López-Aranguren, E. (2005). La pobreza. En Problemas sociales: Desigualdad, pobreza, exclusión social. Editorial Madrid.
MINEDUC. (2002). Indicadores de la educación en Chile. Revisado Junio 09, 2015, desde http://www.oei.es/quipu/chile/Indicadores_Educ2002.pdf
MINEDUC. (2014). Políticas ministeriales. Revisado Junio 09, 2015, de MINEDUC Sitio web: http://2010-2014.gob.cl/media/2010/05/EDUCACION.pdf
Orwell, G. (1999). Rebelión en la granja (30th ed.). Barcelona: Ediciones Destino.
UNESCO. (2011). La UNESCO adelanta cifras sobre la situación educativa brasileña en reunión en Río de Janeiro. Revisado Junio 09, 2015, de UNESCO Sitio web: http://portal.unesco.org/geography/es/ev.php-URL_ID=13416&URL_DO=DO_PRINTPAGE&URL_SECTION=201.html

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